Hace apenas unas horas (algunas más para ustede que está leyendo) tenía una acalorada discusión en Facebook con alguno de los hacen el favor de seguirme, y era acerca de la inseguridad, o seguridad, según quiera ver el vaso, en el estado de Chiapas.
Siendo realistas los carteristas están a la orden del día en los mercados, además de que es una arrebatadera de celulares a estudiantes y transeúntes, al menos en la costa de Chiapas; carros robados, asaltos en donde los montos van desde los 100 pesos y hasta los más de 200 mil, ya sea en la tiendita (los 100 pesos por supuesto) o en las sucursales bancarias.
Claro que también existe la contraparte, donde atrapan y evitan las
fechorías de los malos, las mejor conocidas como acciones de la
autoridad en materia de seguridad, operativos, estrategias, que dan como
resultado bandas delictivas desarticuladas, sólo hay que recordar que
en menos de 24 horas lograron recuperar a una menor robada de las manos
de su mamá.
Los números no mienten, los índices de inseguridad no se comparan con los de otros estados de la República Mexicana. Tenemos muchos rateros, no lo negamos, algunos de ellos hasta presidentes municipales o diputados son, pero aún es controlable la situación.
De hecho, el Presidente del Congreso Chiapaneco, Neftalí Del Toro Guzmán, reconoció el esfuerzo que hace día a día la PGR en la procuración de justicia, esto al sostener un encuentro con el titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, y en donde más que halagos mutuos se estableció que el estado de Chiapas se coordinan todas las instancias y poderes para hacerle frente a la delincuencia para que ésta no alcance las estadísticas que desafortunadamente se han llegado a alcanzar en otras partes.
El Diputado del Toro, quien además es titular de la Comisión de Justicia en el Congreso local, destacó que la cooperación entre el gobierno federal y estatal en materia de procuración de justicia, permite un ambiente de certeza jurídica en la que los ciudadanos confían plenamente en las autoridades, aclarando además que cuando algún elemento no está en la misma sintonía es detectado y se aplica la ley en beneficio del ambiente de tranquilidad que se disfruta en el estado.
Del Toro Guzmán dijo literalmente que “Chiapas es hoy en día uno de los estados más seguros del país”, no lo dudo, pero eso más que un aliciente, que lo es, debe servir para que no se baje la guardia, para que no seamos de los más, sino el más, para que esto que muestran los números se vea reflejado en las calles, afuera de las escuelas, en los mercados, pero además los ciudadanos somos copartícipes de este “clima de seguridad”, por lo que no hay que bajar la guardia, denunciemos, cuidémonos entre vecinos.
Pero hablando de maleantes (hasta entre ellos siempre hay un prietito como en el arroz), la que parece que no entiende es Carmelita, alias la “Chibolita”, ya que su desesperación es cada vez más grande, pues pareciera que las cosas nomás no salen como ella quisiera, y resulta que a este monumento al consumo de productos chatarra y refrescos embotellados hecho mujer, cada vez se le complican más sus sueños.
Nada le ha salido como a ella le convendría, pues derivado de las denuncias por desestabilizar el penal de Tapachula, en su intento de meter a sus amigos para que sus intereses se conviertan en su pequeño capital de corrupción, quedó peor que antes.
Efectivamente llegaron muchas denuncias mostrando la corrupción del penal, pero la gran mayoría eran en contra de ella, y así las cosas, aunque prenda las 8 veladoras de los 7 poderes, le den tres limpias con albahaca fresca con chichicaste, le recen los 1001 proclamos de la Magnífica, todo parece indicar que lo único que se va a mover en ese penal es ella.
Aparentemente se va al penal de Huixtla, claro que lo ideal sería que se la llevaran hasta Pichucalco, o si nos hacen el favor completo hasta Tijuana, en donde seguramente haría lo mismo, porque gallina que come huevo aunque le quemen el pico, pero mientras más lejos esté de los chiapanecos mejor.
Por cierto, los de la tanda que ella organizó estén atentos para ver a dónde la mandan, porque después ni con Google la van a encontrar y acuérdense que ella se quedó con el número uno.
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