El municipio de Tuxtla Chico se
encuentra en crisis debido a la marcada inconformidad ciudadana que se
ha venido incrementando respecto al gobierno del alcalde Mario Solís,
misma que ya alcanzó a su cuerpo edilicio y a los principales líderes
sociales.
El síndico y regidores del PAN, así como
los plurinominales del PVEM y del PRI, piden al alcalde dé solución a
las muchas problemáticas del municipio y de las cuales él es el
principal responsable al no actuar.
Señalaron que el edil no asiste a las
reuniones de cabildo, y una vez más el pasado lunes se canceló una
reunión ordinaria, como ha ocurrido durante todo este año, por lo que el
síndico Andrés López Hernández, el primer regidor Ángel García Noriega;
el segundo regidor, Santana Becerra; el sexto regidor, Horacio Pérez
Rodríguez; la octava regidora, Carmela de la Cruz López, así como los
plurinominales del PVEM y del PRI, Julio Prado y Octavio de los Santos,
hicieron el exhorto al edil (de extracción panista) para que se retome
el rumbo de la administración para beneficio de Tuxtla Chico.
La mayor parte del tiempo se desconoce
en dónde se encuentra el edil y estas ausencias han provocado un marcado
retraso en los diferentes temas de la administración, lo cual comienza
ya a reflejarse no sólo en el abandono en el que se encuentra el
municipio, ya se han presentado algunos conflictos sociales y se están
gestando acciones más contundentes como la toma de la presidencia y de
carreteras, por no haber atendido a tiempo a los ciudadanos y sus
problemáticas.
Por todo esto van a solicitar al
gobernador Manuel Velasco intervenga y ponga orden, de lo contrario
podría darse un estallido social, porque además se presume un desvío de
recursos, ya que no se sabe en dónde están los recursos que debn
destinarse por ejemplo a la compra de combustible para las unidades
oficiales: patrullas, ambulancias y carros de obras públicas.
Esto sin contar que de las pocas
decisiones que se han tomado, la mayoría han sido sin consultar al
cabildo, por lo tanto no están legalmente autorizadas y se desconoce si
han sido realmente para beneficio del municipio.
Asimismo aún no se cumple con la cuenta
pública anual del 2013, ni de los primeros meses de este año, por lo que
podrían tener multas de 120 mil pesos, y todo a causa de las ausencias
del ejecutivo.
Tanto ciudadanos como el cuerpo edilicio
hacen un urgente llamado a las autoridades estatales para que a través
del Órgano de fiscalización se investigue y castigue a Mario Solís,
quien no tiene interés alguno por coadyuvar en el desarrollo de este
municipio.
Esta petición está secundada por los
líderes de organizaciones sociales de este municipio, quienes también
solicitan la intervención del gobernador Manuel Velasco Coello, para que
ponga orden en Tuxtla Chico, cuyo alcalde está más preocupado por
renunciar al organismo político que lo llevó al poder, que por realizar
acción alguna en beneficio de este municipio.
“El alcalde Mario Solís está más
preocupado por traicionar al PAN, para que cuando salga, vaya a vender
la idea al gobernador que es del Partido Verde y que no le hagan
auditorías de todo lo que está robando descaradamente”, finalizan.
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