En nombre de.
En nombre de… se han cometido atrocidades por los siglos de los siglos. En nombre de la religión, por ejemplo, hubo guerras y crímenes. Se castigó a la gente de la peor forma.
En nombre de la justicia también se han invadido naciones enteras y dejado miles de muertos en guerras que luego resultaron ser inútiles, basadas en la mentira.
Por eso es que también en nombre de personajes como Emiliano Zapata, cuya muerte se recuerda el diez de abril, hay marchas cada año, muchas de ellas cargadas de odio, de un odio, a veces sin sentido.
El llamado “Caudillo del Sur”, quien en
verdad nació en una familia campesina, cuando la opresión hacia el
trabajador del campo era más obvia, casi al grado de la esclavitud, él
sí que conoció la situación de los hombres y mujeres que trabajan de sol
a sol y apenas ganan unos cuantos pesos.
A pesar de que, igual que muchos héroes revolucionarios, cometió actos que en nuestros tiempos podrían ser calificados de barbarie, Zapata defendió las necesidades de la gente que trabaja día a día el campo, casi siempre para sobrevivir, más que para progresar.
Sin embargo, en la actualidad hay organizaciones, cuyos líderes se dedican a engañar a sus integrantes con falsas promesas y propaganda antioficialista.
Es quizá por ello que cuando estas personas salen a las calles, cargados de razón (según ellas) y engañadas, agreden a todo aquel que piensa diferente o ellos creen que piensa diferente.
Ayer, el MOCRI, integrada por muchas personas que sí, en realidad sí tienen necesidades, pero que nada tienen que ver con el campo o con trabajar la tierra, volvió a marchar para rememorar al “Caudillo del Sur”.
A su paso pintarrajearon paredes, portones, agredieron verbalmente a mucha gente que únicamente los vio con ojos de indiferencia o repudio porque ya están cansadas de marchas, paros, plantones y bloqueos (todos tienen derecho a pensar diferente).
Sin embargo, la agresión pasó en algunos casos al terreno de lo físico. Un comunicador fue agredido en su vehículo de transporte, así como algunos automovilistas, a quienes lanzaron objetos que, si bien no causaban daño, pues eran de plástico, sí mostraban una actitud beligerante e intolerante.
No podemos como sociedad apoyar causas que no tienen causa. No podemos simpatizar con gente que se dice campesina y que no es campesina. No podemos estar de acuerdo y aplaudir a personas que quizá salieron a marchar amenazadas o amedrentadas por falsos líderes que se llenan los bolsillos aterrizando recursos de programas sociales (porque eso sí, pedir sí saben) y cuotas “voluntarias”.
Muchas organizaciones siguen creyendo que luchar contra el gobierno significa rechazar todo lo oficial, pero no solo eso, sino actuar con rebeldía, como si la sociedad entera fuera responsable de su situación.
Lo peor, insistimos, es que mucha de esa gente que marcha acude engañada o amedrentada. Se han reportado casos hasta de violaciones en las invasiones que hay en plena capital por parte de líderes que de una u otra manera tienen que “cobrarle” a los que se dejan seducir porque sueñan con un pedazo de tierra donde vivir.
En fin. Pasan los años y en nombre de…hay quienes siguen aprovechándose del dolor y la necesidad de la gente.
RESPONSABILIDAD DE ALCALDES
En el Senado de la República se cocina una legislación que permitiría castigar a los presidentes municipales, síndicos y hasta regidores que participen en el mal uso de los recursos federales.
No será, seguramente, una legislación que pase tan fácil, porque se pasarán a pisar muchos cayos; sin embargo, parece una situación apremiante, necesaria.
Hay funcionarios públicos que evidentemente cometen errores administrativos voluntaria o involuntariamente, que incurren en actos de corrupción y una vez que concluyen su mandato se van con la cintura en la mano a seguir dándose la gran vida. Lo que es peor, aún, en unos cuantos años regresan y quieren volver a ocupar el cargo del que se fueron dejando todo un desastre.
Es entonces necesaria una legislación en la materia, aunque es más importante que una vez construida una ley, ésta se ejecute el pie de la letra.
Escriba a:
cirocastillo@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario