México descendió cinco lugares del Índice de Paz Global en un año
debido al aumento de oficiales de seguridad interna. La contención de la
violencia cuesta cerca de 10% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional y
persiste el deterioro a la eficiencia del sistema judicial, debido
principalmente a la corrupción, de acuerdo con este ranking realizado
por el Instituto para la Economía y Paz (IEP, por su sigla en inglés).
El Índice de Paz Global 2014, publicado este lunes, calcula que el
costo para contener la violencia en el país equivale a 9.4% del Producto
Interno Bruto (PIB) y a 1,430 dólares per cápita. En noviembre del año
pasado el IEP advirtió, a través del Índice de Paz en México 2013 (IPM),
que los estados más pacíficos han experimentado un crecimiento anual de
más del doble que los estados más violentos.
Este estudio también muestra que si todos los estados fueran
igualmente pacíficos que Campeche -la entidad más pacífica del país-
México obtendría un beneficio económico de 2.26 billones de pesos, lo
que equivaldría a pagarle a cada individuo ubicado por debajo de la
línea de pobreza un salario mínimo por dos años completos.
Los estados más pacíficos de México en el 2003 experimentaron el
crecimiento económico más alto en el 2012. A lo largo de la última
década, el PIB de estos estados se incrementó 9% contra 4% en los más
violentos.
Asimismo el IEP, a través del IPM, observó que la ineficiencia del
sistema judicial ha mostrado un deterioro significativo y en algunos de
los estados casi 95% de los homicidios quedan impunes. “Uno de los
mayores desafíos para México es la corrupción que se refleja en el hecho
de que nueve de cada 10 personas perciben a la policía y a otros
funcionarios de gobierno como corruptos”, exhibió el documento en ese
momento.
En este sentido, el Índice de Paz Global 2014 reiteró que atender los
altos niveles de corrupción, contribuyentes a la ineficacia policiaca y
judicial, será un obstáculo en los próximos años para la construcción
de la paz.
La corrupción tiende a ser mucho peor en los niveles estatal y
local, y con frecuencia compromete los esfuerzos de lucha contra la
delincuencia por parte de estas jurisdicciones en la ausencia de una
fuerte participación federal.
La falta de confianza en la policía, así como en las instituciones
judiciales, ha elevado la percepción de los ciudadanos de inseguridad y,
en algunos casos, ha llevado a la creación de milicias de autodefensa.
El caso más notable es el estado de Michoacán, donde miles de milicianos
han retomado varias ciudades en poder de los cárteles en medio de un
“incómodo” enfrentamiento con el gobierno.
El documento, publicado este lunes, expone que en las últimas décadas
México gozó en general de paz interna y externa, sin embargo una
escalada en la violencia relacionada con el mercado de las drogas desde
el 2007 ha implicado conflictos al interior del país y, pese a los
avances que ha presentado las autoridades, no hay signos de abatimiento a
esta condición.
El Índice refiere que “México, aún inmerso en una cruenta guerra
contra las drogas, cayó levemente debido al aumento en el número de
oficiales de seguridad interna”.
El El IEP mide la paz en 162 países con 22 indicadores que computan
la ausencia de violencia o el miedo a la misma. Ésta es su octava
edición; México ocupa el sitio 138 con un nivel “bajo” de paz. En el
2013, México fue el 133 de 162 naciones.
“Aunque México califica bien en términos de indicadores (...), sus
niveles internos de paz son extremadamente bajos, que se caracterizan
por la escala de su respuesta militar al conflicto de drogas, único
entre los estados latinoamericanos”, observa el Instituto con sede en
Sidney, Australia.
El IEP destaca que los indicadores nacionales relacionados con la
delincuencia se mantuvieron estáticos en el último año. “A falta de
cualquier cambio significativo en su estrategia de lucha contra la
droga, el nuevo gobierno tendrá que luchar para reducir el nivel de
criminalidad en el corto plazo”, recomienda.
http://eleconomista.com.mx
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