Carlos Alberto Gutiérrez Dávila e Isabel
Maza de la Cruz, secretario general y secretaria de Organización hacen
negocio con la base trabajadora, denuncian trabajadores del Suterm.
Trabajadores de la Sección 47 del
Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana
(Suterm) filiar de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Chiapas,
denunciaron actos fraudulentos cometidos por los líderes gremiales en
agravio de la base trabajadora, así como abuso de autoridad y
enriquecimiento dudoso de los dirigentes en el sureste mexicano.
“Estamos cansados del abuso de los
líderes sindicales y lo que ahora sucede en la región Mezcalapa donde
Carlos Mario Hernández Álvarez, dirigente electricista de la sección 32
Malpaso ha destacado, pero no por su trabajo sino por ser el más
corrupto, nepotista, vende plazas, acosador de trabajadoras y cleptómano
(se roba las cuotas sindicales); y que los salarios en nómina no
explican el enriquecimiento ilícito de lujosas casas en Tuxtla
Gutiérrez, ranchos y lujosos automóviles en los que se pasea junto a sus
familiares”, señalaron los trabajadores del Suterm.
Dijeron que ante esa ola de corrupción
en la CFE Región Mezcalapa, tuvo que venir el secretario de Asuntos
Económicos del Comité Ejecutivo Nacional del Suterm, Ezequiel Meixueiro
Velázquez, para convocar a asamblea extraordinaria, donde se aprobó la
destitución, en relación a la evidencia de grandes despilfarros y manejo
de millonarios recursos que manejan los dirigentes dejando una clara
imagen de corrupción en esta región fronteriza.
A lo anterior –dijeron- se suma el
nepotismo a la vista de todos, a lo cual se refieren la disposición de
plazas en primera instancia para familiares del comité sindical y que en
segundo término se convierte en negocio por parte de los liderazgos al
ofertar las plazas a quienes le lleguen al precio instruido en la mejor
presunción por el secretario general del comité de cualquier sección
sindical de CFE en Chiapas.
“Un ejemplo muy claro es la denuncia
pública contra de Carlos Alberto Gutierrez Dávila e Isabel Maza de la
Cruz, secretario general y secretaria de Organización, respectivamente,
violan flagrantemente los derechos laborales del personal temporal, así
como trato déspota, tampoco hay permisos ni consideración de horarios
(aún con justificante de salud)”, agregaron.
Finalmente, lamentaron que la única ley
existente es la decisión e imposición de sus condiciones, no hay firmas
de contratos que garanticen un tiempo de permanencia laboral, según los
denunciantes quienes aseguraon tienen muchos años como empleados
temporales con la ilusión de alcanzar algún día en base a méritos
laborales una plaza de base; y no por la compra de ésta, sumando a la
corrupción y negocios sucios de los líderes sindicales que hacen su
negocio millonario con la venta de plazas.
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