Prepotencia e ineficacia en la
administración pública de San Fernando, son la constante desde el inicio
del actual trienio encabezado por la edil Carmen Castillejos
Castellanos, quien además del reclamo ciudadano suma malos sucesos,
donde los principales actores resultan ser sus propios familiares.
Además de las decenas de manifestaciones
ciudadanas, huelgas de hambre y denuncias judiciales y públicas por
amenazas de muerte lanzadas por la propia munícipe en contra de aquellos
habitantes que no comulguen con su ineficiente forma de gobernar,
succesos como el que protagonizó su sobrino José Antonio Ramos
Castillejos, acusado de la muerte a golpes de un interno del centro de
rehabilitación de alcoholismo y drogadicción.
A ello se suma la denuncia hecha por
María Dolores Gutiérrez Astudillo, habitante de esa localidad, quien
tomó una medida desesperada al iniciar una huelga de hambre afuera del
edificio de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ante la
amenaza de muerte que lanzó en su contra la alcaldesa Carmen Castillejos
Castellanos.
En ese entonces, la dama denunció que
temía por su vida e incluso por la de sus familiares, toda vez que que
por instrucción de la edil, el director de la Policía Municipal y otros
elementos, fue amenazada para que dejara de vender en una pequeña tienda
que tiene para mantener a su familia.
Y es que el problema se debe a que el
padre de la presidenta, posee una tienda de la misma naturaleza que es
de su propiedad, además de que son conocidos como los caciques
abarroteros del pueblo.
La hermana del también dos veces alcalde
de aquella demarcación municipal y ex diputado local, Juan Antonio
Castillejos Castellanos, recurre como lo hizo éste a la violencia para
hacerse de las cosas que quiere y bloquear desde el poder que le
confiere la presidencia municipal a las personas que para ellos
significan competencia política o comercial, como en este caso.
Ante estos hechos, los ciudadanos de
este municipio, aseguran que la repulsa popular ha incrementado y lo que
piden es que se haga una auditoría conforme a la ley y se tengan los
“ojos” puestos en esta administración porque porque lo único que han
hecho es utilizar el poder y las influencias para hacerse de más dinero y
empoderamiento de estos caciques de San Fernando.
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