Por Ezequiel Gómez García.
En Chiapas la
Procuraduría General de Justicia del Estado
opera desde hace dos años la Justicia
Terapeuta de tratamiento de
adicciones y que fue fortalecido con la firma de convenio del gobierno de
Chiapas Con la Organización de Estados
Americanos (OEA) en noviembre del 2014, en los que los adictos acusados por delitos menores participan en un programa que evito que en
2013 y 2014, 614 personas fueran a prisión.
En
entrevista Carlos Tobilla Padilla Coordinador de Proyectos estratégicos de la
PGJE apunto.
“En estos
dos años la procuraduría conjuntamente con otras instituciones del estado
lograron que 614 personas hayan sido beneficiadas favorecidas con este
programa, 614 personas que no fueron procesadas, que no tocaron un centro de prevención y readaptación social, 614 personas
que siguieron vinculadas con su familia,614 personas que tienen una segunda
oportunidad”.
La
efectividad de la Justicia Terapéutica o de Tribunales de Tratamiento de
adicciones va a la alza y para 2015 esta política pública seguramente trascenderá
aun mas fundamentalmente derivado del convenio entre el gobierno del estado y
la OEA.
“La firma
del convenio del 18 de noviembre con la
OEA en la cual se establece potencializar y recibir la asistencia técnica y asesoría
de la OEA consolidar esta política pública que coordina la PGJE para
consolidarla en beneficio de los usuarios del sistema de justicia”.
El Funcionario
apunto que con la entrada en vigor del
Condigo Único de procedimientos penales el próximo 24 de febrero brinda
una gran oportunidad porque el catalogo de delitos que se atienden ahora puede
ampliarse porque hoy únicamente se atienden el delito de ataques a las vías de comunicación
vinculado al consumo del alcohol y el narco menudeo en su modalidad de consumo
personal.
Hay que
decir que en Estados Unidos existen más de 2 mil 700 tribunales especializados y
en México al menos en 9 entidades federativas entre ellas Chiapas cuentan con la figura de Justicia Terapéutica.
Finalmente
Carlos Tobilla Padilla asevero que los primo delincuentes que han cometido
delitos no graves bajo el influjo de una droga merecen una oportunidad de ser
tratados antes que ir a prisión, y sobre todo evita interactúen con homicidas, con secuestradores,
con narcotraficantes en las prisiones al tiempo se les ofrece una segunda
oportunidad para hacer una vida en sociedad.
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