Agustín Gómez Pérez, el joven que se prendió fuego -el 05 de diciembre de 2014, afuera del Congreso del Estado- aseguró que no se arrepiente de haber tomado esta decisión con la que presionó al gobierno estatal para que liberaran a su tío Florentino Gómez Girón.
Este miércoles, Gómez Pérez reapareció tras recibir atención médica en la ciudad de México, por las quemaduras de tercer grado que sufrió en 80 por ciento de su cuerpo el día en que, con su consentimiento, lo rociaron de gasolina y lo incendiaron.
Explicó que ésta fue una determinación que tomó ante la indiferencia de las autoridades que mantenían en prisión a Florentino Gómez, líder del Frente Ricardo Flores Magón, pese a que no cometió ningún delito.
Recordó que antes del 05 de diciembre, los integrantes de esta organización realizaron una huelga de hambre, se crucificaron, se suturaron los labios y se extrajeron sangre en la entrada principal del Congreso local, pero no atendieron sus demandas.
Este discurso lo ofreció en la mesa centralizadora de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, antes de partir a la comunidad de Chigtón, municipio de Ixtapa, de donde es originario.
El joven reiteró: “no me arrepiento; esta decisión que tome fue determinación mía, porque ya mis familiares habían hecho diferentes acciones, pero el gobierno no nos escuchaba”.
Agregó que a Florentino Gómez le prefabricaron diversos delitos; y lo encarcelaron por la lucha que emprendió en Chigtón, por tarifas justas de energía eléctrica.
Gómez agradeció la solidaridad y el apoyo que le brindaron a nivel internacional, nacional y estatal; y a la organización Ricardo Flores Magón que en todo momento exigió atención médica para él.
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