Por Vinicio Portela Hernández.
Ante
presiones de grupos católicos, el Ayuntamiento de Chiapa de Corzo corre
de su sitio de entrenamiento al Club de adiestramiento canino “Cultura
Pitbull” del atrio de los restos de la Ermita de la Virgen de Guadalupe.
En una actitud prepotente y sin justificación administrativa ni jurídica, el
Director de Turismo, Cultura, Tradiciones y Fomento Artesanal, Pedro
Macías Pérez, notificó a la asociación canina que el permiso que le
había concedido en 2014 había sido cancelado, esto sin justificación
alguna, ya que habían cumplido con lo estipulado, sin alterar la obra
arquitectónica.
Sin
embargo Macías Pérez ante a presión de grupos católicos y sin tomar en
cuenta el estado laico, tomo partido y ahora trata de quitarle el
espacio a los amantes de los canes por el simple hecho de quedar bien
con una estirpe religiosa.
El
Director de Turismo, Cultura, Tradiciones y Fomento Artesanal del
municipio de Chiapa de Corzo llegó a extremos de prepotencia al solapar
que el Coordinador de la Sagrada Familia, Anselmo Rodriguez Sánchez, de
instrucciones al Director de Seguridad Pública Municipal de Chiapa de
Corzo, Rodrigo Pérez Ruiz, para que los miembros del Club “Cultura
Pitbull” no se acerquen al atrio de los restos de la Ermita de la Virgen
de Guadalupe como si fuera un terreno de su propiedad y no un espacio
público, lo que violenta el artículo 130 Constitucional y representa una
agravio a los principios de la Carta Magna de la laicidad del estado.
Por
lo anterior el Presidente Municipal, Sergio David Molina Gómez, tendría
que hacer respetar el derecho de los ciudadanos, quienes de manera
libre y atendiendo a la comunidad laica, practican un pasatiempo sano,
como lo es el adiestramiento de perros, que a demás de ser beneficioso
para la población genera conciencia en la sociedad del cuidado y el no
maltrato animal.
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