La violencia en México devalúa el valor de la vivienda, y hasta 40% más en zonas pobres: BID - Osadía Informativa

Post Top Ad

La violencia en México devalúa el valor de la vivienda, y hasta 40% más en zonas pobres: BID

Compartir
Ciudad de México.– La violencia devalúa las propiedades en México, pero sobre todo las de los más pobres. A esa conclusión lleva un estudio realizado por Laura Jaitman, una especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
 
“La reducción en el precio de las viviendas en zonas pobres ha sido 40 por ciento mayor que en aquellos sectores que han experimentado picos de violencia homicida de corta duración”, dice.

Laura Jaitman coordina el área de investigación en Seguridad Ciudadana y Justicia del BID. Sus principales temas de investigación son economía del crimen, evaluación de políticas para prevenir y reducir el delito, y economía política. Antes fue consultora del Banco Mundial, el BID y J-PAL en temas de evaluación de impacto de políticas públicas en distintos países de América Latina. Es Doctora en Economía de University College London, Reino Unido; Master en Economía de la Universidad de San Andres, Argentina, y Licenciada en Economía en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

“El crimen nos cuesta”, dice la especialista en el texto “¿Qué impacto tiene la delincuencia en el precio de su vivienda? El caso de México”, publicado por el BID.

“Nos cuesta de manera directa —por las mayores inversiones públicas y privadas en seguridad, como policías, alarmas, costos de salud, costos de encarcelamiento, entre muchos otros factores— como de manera indirecta, por los cambios de los comportamientos que hacemos por miedo al crimen. El crimen afecta el bienestar de la sociedad”.

¿Pero cómo medimos este efecto?, cuestiona. “Tener una mejor comprensión de los costos indirectos de la delincuencia es crítico para conocer el impacto de la violencia sobre el desarrollo. En nuestro reciente libro Costos del Crimen y la Violencia en el Bienestar en América Latina y el Caribe evaluamos el impacto de los homicidios sobre el precio de la vivienda en México. Una de las formas en la literatura de medir cambios en el bienestar es mediante la disposición de pagar de la gente”, dice la economista Jaitman. “Debería existir una menor disposición a pagar por bienes inmobiliarios ubicados en zonas violentas, reduciendo el bienestar social de las víctimas”.

“Para ver si eso es cierto, muchas veces se utiliza la metodología de precios hedónicos, es decir, valuar todas las partes de bienes compuestas. En el caso de las propiedades, esto incluiría además de los metros cuadrados, el servicio de seguridad. En este estudio, Ajzenman, Galiani y Seira (2015) utilizamos precios y otras características de viviendas de más de 1.3 millones avalúos de casas y apartamentos vinculados a solicitudes de hipoteca reportadas a la Sociedad Hipotecaria Federal entre 2008 y 2011 que cuentan con datos geo-referenciados”, agrega.

Por otra parte, la información sobre homicidios procede del Sistema Nacional de Información en Salud (SINAIS) que registra la causa de muerte, la fecha y el lugar donde ocurrió. El total de observaciones permite hacer una evaluación desagregada de los efectos de la violencia sobre la vivienda social y residencial.

Se detecta un incremento del 100 por ciento en la tasa de homicidios asociado a una caída en el precio de las viviendas de bajo costo de 0.9 por ciento a 1.2 por ciento, mientras que los precios en las zonas residenciales no se ven impactados. Extrapolando a nivel nacional, y considerando que entre 2006 y 2011 la tasa de homicidios se disparó más de 200 por ciento, “estos resultados indican que durante este período los precios de las viviendas de las familias más pobres han disminuido 2.5 por ciento a consecuencia de la violencia”.

La especialista dice que el análisis posterior de sección cruzada concluye que la escalada en la tasa de homicidios tiene un impacto del 64 por ciento al 81 por ciento superior en los pobres en relación con los no pobres, dependiendo del indicador de victimización considerado. “Por otro lado, aunque pobres y no pobres tienden a cambiar de residencia más en aquellas municipalidades con mayores incrementos de la violencia homicida, el efecto es un 50 por ciento mayor en el caso de los hogares pobres”.

Además, agrega, en los municipios donde la violencia ha sido más persistente —por ejemplo, reflejándose en un incremento de al menos 150 por ciento en el número de homicidios entre 2008 y 2011, con tasas de homicidios sucesivamente crecientes durante este período— la reducción en el precio de las viviendas en zonas pobres ha sido 40 por ciento mayor que en aquellos sectores que han experimentado picos de violencia homicida de corta duración.

En síntesis, la violencia tiene un efecto distributivo regresivo, afectando más a las familias de escasos recursos frente a las de altos ingresos, reduciendo el valor de uno de los activos más importante para ellas: su vivienda.

“Dado ello, entonces, y en el ánimo de encontrar un lugar en el cual se sientan más seguros, el incremento de la violencia homicida relacionada a drogas habría provocado un patrón migratorio intensificado de los hogares pobres al carecer de los medios para acceder a viviendas de mayor costo que disponen de mayores medidas de protección”, dice Laura Jaitman. “Queda claro que los costos intangibles del crimen pueden exacerbar la desigualdad y la brecha de pobreza”. Vía SinEmbargo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Post Bottom Ad

Genial

¡Estamos aquí para ayudarte! No dudes en preguntar. Haga clic a continuación para iniciar el chat.
Osadía Informativa Iniciar el chat
52 961 321 27 63
https://www.osadiainformativa.com/
Osadía Informativa
Hola 👋
Cómo puedo ayudarte?
×