Ocasiona pérdidas por varios miles de pesos.
Decenas de negocios cerrados, varios autobuses turísticos destrozados, así como algunos vehículos dañados fue el saldo que dejara el enfrentamiento entre maestros que se oponen a la evaluación y fuerzas públicas federales, la mañana y parte de la tarde del día de ayer.
Por lo que dada la situación de temor que provocaba el desorden del magisterio, decenas de negocios del primer cuadro de la ciudad capital optaron por mejor bajar sus cortinas ante un posible ataque o saqueo, dejando así la ciudad semi vacía, ya que empresas grandes como Coppel iniciaron también el desalojo de sus tiendas ubicadas cerca del plantón de los maestros.
Asimismo, la ciudadanía que realizaba sus compras o mandados en el centro de la ciudad, optaron también por abandonar sus deberes y se retiraron del lugar ante la tensa calma que imperaba, ya que se rumoraba también que en breve iniciaría el desalojo de los maestros por parte de las fuerzas públicas.
Así, lo que más temían los comerciantes del centro de la ciudad sucedió el día de ayer cuando por el enfrentamiento tuvieron que cerrar sus negocios y perder casi un día entero de ventas, lo mismo como empresas de cadenas comerciales como Oxxo, pizzerías y demás, y la misma ciudadanía por temor tuvo también que retirarse a sus casas o buscar refugio.
Cabe señalar, que por consiguiente, miles de tuxtlecos quedaron casi incomunicados al no haber circulado el transporte público, por lo que tuvieron que buscar vías alternas para trasladarse a sus respectivos destinos.
Y como la Canaco señalara en días pasados, las pérdidas económicas para los negocios del centro serán de varios miles de pesos, por lo que solicitaron a los maestros mesura y comprensión para sus negocios, ya que ellos han sido respetuosos de su lucha.
En lo que fue el transcurso de la tarde, muchos negocios más se sumaron al cierre por la llegada de las fuerzas federales que suponían otro posible enfrentamiento para desalojar al magisterio, por lo que se dieron más desalojos de negocios y edificios públicos y de gobierno, así como el primer cuadro de la capital lucía casi desierto, únicamente se observaban los grupos de maestros aglutinados en la espera de más instrucciones de sus dirigentes. Vía Henry Sánchez- La Voz del Sureste
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