El secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), Saúl Martínez Martínez, aseveró que el problema de robo de unidades en zonas con presencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) continúa dándose.
Martínez Martínez mencionó que la poca presencia de autoridades oficiales hace que cuando se localizan, a través de Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), se den por perdidos los camiones pues no se recuperan.
“Seguimos sufriendo de robos de vehículos y que van a dar a la zona zapatista y en la zona donde no penetra el gobierno, ahí sí ponemos el dedo en la llaga con el secretario del transporte, pues muchas veces al quitarle el camión a un camarada, sufren, los vejan”.
Recordó la situación ocurrida en septiembre 22 pasado, con el linchamiento de Alejandro Pérez Velasco, líder de la Organización Popular Campesina de Chiapas, quien había acompañado a un agremiado para que recogiera un vehículo que vendió, pero que no le habían pagado.
“Y luego para ir a recuperar los carros, no puedes decir, ‘es tuyo’, porque te matan, acuérdate que hubieron dos muertos por tratar de ir a recuperar sus carros, con factura y todo”, en referencia a los hechos en San Juan Chamula.
Hasta el momento, el líder de la CATEM reporta hasta 20 unidades tomadas y que se encuentran en la zona de los municipios autónomos, a pesar de que consideró una cifra baja, preocupa la falta de voluntad de las autoridades por no acceder a estas zonas.
“Yo voy, denuncio carros robados y la autoridad se niega a penetrar, porque saben que los van agolpear…es bajo el porcentaje pero preocupante además, porque son carros nuevos, de modelo reciente y que obviamente tú haces la denuncia correspondiente y las autoridades se niegan a ir a investigar, sabiendo dónde está, con GPS y todo”.
Explicó que derivado de la falta de voluntad de las autoridades administradoras de la justicia en la entidad chiapaneca, ocasiona que algunos transportistas busquen hacer “justicia por propia mano”, algo que perjudica al sector.
Al estar aseguradas las unidades, es la compañía privada la encargada de reparar los daños por robos, pero en los transportistas, se retiene su trabajo, algo que genera mermas económicas en el sector base de la producción estatal.
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