Tuxtla Gutiérrez.- La devastación ambiental en la meseta de Copoya se ha agudizado a partir del pasado mes de diciembre con la irrupción de un grupo de invasores que se apostó en una extensión de aproximadamente 4.5 hectáreas afectando especialmente especies endémicas de flora que habitan en esa parte de la capital del estado compuesto por selva baja y media, destacó Cintya Reyes Hartman, integrante de la Asociación Civil Tierra Verde Naturaleza y Cultura.
La ambientalista, mencionó que una de las especies endémicas que se ha visto afectada severamente por las invasiones ha sido la bromelia Pitcairnia Chiapensis y el agave grijalvensis cuya presencia es más microendémica, lo que significa que se ubica solamente en pequeñas zonas de la meseta.
En total, dijo, habitan alrededor de 521 especies botánicas en ese corredor, mismas que se han visto amenazadas por la entrada de maquinaria que arranca de cuajo algunas estas especies. Es una situación que se ha agudizado en esa parte de la reserva, dijo, porque también hay evidencias de que existe robo de energía eléctrica para iluminar las viviendas ahí asentadas y la paraestatal no hace nada para solucionar esa problemática.
Hicieron un llamado a las autoridades ambientales y judiciales del estado para poner un alto a esa situación pues día con día la invasión crece y las especies endémicas se han visto severamente dañadas.
“la invasión comenzó en diciembre y actualmente ya hay lotes marcados con piedras y cal para delimitar cada fracción de terreno para los invasores. Es una situación que ha crecido y lamentablemente quienes mantienen dicha invasión impiden el paso de quienes acostumbran a realizar labores de campismo o senderismo” mencionó.
Dijo que en esa zona, los irregulares han colocado una especie de caseta de vigilancia para impedir el paso de propietario de predios ubicados en la zona de amortiguamientos y de quienes acostumbraban a cruzar por esa parte a realizar sus labores de esparcimiento; por años esa parte era el acceso para subir a la cúspide del cerro Mactumactzá, sin embargo ahora no lo pueden hacer por temor a ser agredidos por los invasores quienes se han tornado violentos, mencionó.
Reyes Hartman, mencionó que un primer grupo que mantenía ocupada dicha zona se retiró luego de entablar diálogo con autoridades municipales, sin embargo días después arribó otro grupo más radical quien contrario a entablar diálogo se han dedicado a devastar más la zona y a extender la invasión.
Por esa invasión se han interpuesto demanda ante la Profepa y la fepada para que actúen en consecuencia, sin embargo siguen esperando las acciones para desalojarlos, en tanto eso sucede, añadió, el grupo de irregulares continuará devastando la zona.
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