“A mí denme por muerto”, declaró Manuel Velasco Coello en octubre
pasado, haciendo referencia a la supuesta negativa de participar como
presidenciable para las elecciones en 2018. Así a finales de 2015 y en
lo que va del año, aun cuando la propaganda sobre su gobierno no ha
cesado, sí se ha visto un tanto reducida, a decir por analistas
políticos de la entidad.
Sin embargo, uno de los principales calificativos que se ha ganado en
los últimos meses ha sido el de “gobernador ausente”, ya sea por las
especulaciones de una enfermedad, porque al ya no ser un ‘favorito’ para
las elecciones a la presidencia se ha desentendido de Chiapas, o porque
sus intereses están puestos en una secretaría de Estado. La realidad es
que en medio de sospechas y juicios a priori, el pueblo ha comenzando a exigir su renuncia.
Las reacciones ante esto, por parte de políticos y analistas, tiene
dos lecturas, la sociedad chiapaneca ya se cansó de ser humillada y
saqueada y se ha usado ese mismo hartazgo por parte de los posibles
candidatos a la gubernatura, para forzar desde ya la salida de Velasco
Coello, para elegir al suplente que después, según sus premoniciones,
sea quien se quede definitivamente con la silla gubernamental.
En cualquiera de los dos casos, Velasco Coello no deja de ser
culpable de los reclamos de la sociedad, ejemplos sobran, y van desde la
pobreza, donde, de acuerdo al estudio “Pobreza y derechos de niñas,
niños y adolescentes en México” realizado por UNICEF, Chiapas es el
estado donde los menores en condiciones de pobreza enfrentan más
carencias en rubros como seguridad social, servicios básicos de la
vivienda, servicios de salud, vivienda digna, educación, por mencionar
algunos. Sin dejar pasar el más reciente informe de la Secretaría de
Desarrollo Social (Sedesol) que reveló que en este año viven en pobreza
casi 4 millones de chiapanecos, lo que representa el 76.2 por ciento de
la población estatal.
Hasta la violación de derechos humanos, ocupando un primer lugar es
estos delitos. Ya que según INEGI, “la ejecución extrajudicial,
arbitraria o sumaria”, tuvo como saldo un total de 38 víctimas. Es
decir, de las 64 muertes violentas atribuibles al Estado registradas,
por lo menos en un 5% ocurrieron durante el gobierno de Manuel Velasco
Coello, en Chiapas.
A estas graves problemáticas se suman la de los propietarios y
cañeros de la región Pujiltic, del municipio de Venustiano Carranza,
quienes el jueves pasado denunciaron que desde diciembre del año pasado
sus predios fueron invadidos, sin que fuera un problema que ocupara al
gobernador del estado. Por lo que exigieron la restitución inmediata, ya
que dentro de las principales afectaciones se encuentra que este año no
tendrán ingresos, porque no pudieron llevar a cabo la cosecha de caña
de azúcar.
Los predios son en total 25 predios, los cuales tienen plantaciones
de caña de azúcar, ubicados en el municipio de Venustiano Carranza, cuya
superficie total es de 260 hectáreas afectando a 29 propietarios. En
tanto el Comité Nacional de la Propiedad Rural dio a conocer que aun
cuando han buscado con frecuencia a distintas instancias, incluida la
Secretaría General de Gobierno, la situación no fue atendida.
En otros puntos de la entidad, en Ixtapa, Trinitaria, Carranza,
Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal, además de otros ocho municipios más,
se realizaron bloqueos carreteros, donde otros manifestantes se unieron a
la exigencia de la renuncia de Manuel Velasco Coello.
Para el periodista Ruperto Portela Alvarado, “sería vergonzoso, que
nos alegráramos de los yerros y fracasos de un gobierno y en especial de
este ‘verde-ecologista’ que encabeza Velasco Coello. Ya cuando se habla
de Chiapas se da por hecho que es un Estado Fallido que ‘no tiene
remedio’; que la opinión pública y la percepción general aducen que sólo
hay una solución: la solicitud de licencia del gobernador”.
A su vez afirma que en Chiapas no hay manera de detener “las
llamaradas que se han provocado desde las instancias oficiales antes y
particularmente después de un proceso electoral local demasiado
sospechoso. Que ha dejado rescoldos de inconformidades y violencia como
los que se suscitan todavía en Tila, Oxchuc, Chanal, Ixtapa, Simojovel y
en mala hora también Chenalhó que puede ser otro detonante como la
masacre de Acteal del 22 de diciembre de 1997”.
En tanto, el experto Samuel García, politólogo de profesión, califica
el gobierno de Velasco Coello, como “uno de los más grandes fracasos en
un par de décadas”, agrega, “hablamos de un muchacho que, manipulado
por su madre, subió rápidamente distintas posiciones políticas, porque
ilusamente se llegó a creer que podría así de fácil ser un
presidenciable y como ya llegando el PRI el candidato es un hecho será
el presidente -según ellos- ya se veía sentado en la silla presidencial,
sin embargo en la medida en que derrochó millones de pesos en
publicidad, al mismo tiempo descuidó completamente al pueblo chiapaneco,
pensando que el olvidarse de su cargo y sus responsabilidades no
tendría consecuencias, pues ya se creía ‘el elegido’.
Pero se quemó antes de tiempo, el PRI no podría quererlo como
presidenciable, entonces por lo mismo ahora solamente el gobierno
estatal se dedica a vender y saquear al estado, aunque la población ya
no es la misma, conformada por gente agachada, hoy hablamos de grupos de
campesinos, maestros, sociedad civil e incluso empresarios que han
alzado la voz y han exigido la salida como un apestado, de Velasco Coello”.
El magisterio también ha pedido la renuncia de Velasco Coello,
quienes han marchado en un contingente de hasta 100 mil maestros,
quienes no han visto en ningún momento una respuesta con dialogo por
parte del gobernador y por el contrario en distintas ocasiones, pese a
decir que se encuentra a favor de la ‘libre manifestación’, varias
decenas de policías estatales han agraviado a maestros durante
manifestaciones, así como a normalistas que han realizado marchas
pidiendo mejoras en sus unidades académicas.
“Productores, transportistas, campesinos, cañeros, padres de familia,
y el sector del magisterio de las secciones 7 y 40, así como
empresarios, comerciantes, trabajadores del sector salud, se han unido,
finalmente Chiapas se ha organizado con un sólo propósito: correr a
Velasco Coello, nuestra economía, seguridad y bienestar pende de
alfileres, los Derechos Humanos han sido violados una y otra vez, con él
conocimos la tortura policiaca y los despojos de forma más frecuente en
contra de los grupos indígenas.
Todo esto recubierto de impunidad y corrupción, en Chiapas solamente
queremos que Velasco Coello se vaya, pero no a un cargo político, que lo
desechen de cualquier partido porque a donde quiera que vaya su forma
de conducirse afectará a los gobernados”, asegura el entrevistado. Vía RevoluciónTRESPUNTOCERO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario