Como el ambuantaje en el comercio, el pirataje es el
antagonista en el sector transporte, así lo refieren los concesionados,
quienes desde muchos años atrás han denunciado la presencia de unidades
irregulares circulando por el estado sin que ninguna ley pueda
detenerlos, muchos se escudan con un supuesto amparo federal.
Gabriel Madaín López Hernández, exdirector de concesiones y
autorizaciones de la Secretaría de Transportes (ST) del estado, informó
que en años anteriores la dependencia otorgó permisos para transporte
turístico para las tres ciudades más importantes de la entidad:
Palenque, San Cristóbal y Tuxtla Gutiérrez; las unidades tenían que
contar con ciertos requisitos, entre ellos, ser vehículos nuevos, con
sistema GPS, aire acondicionado, entre otros, además de que únicamente
podrían brindar el servicio en hoteles de cinco estrellas, zonas
arqueológicas y centros turísticos.
No obstante, quienes obtuvieron dichas concesiones comenzaron a
trabajar como transporte en la modalidad de taxi-convencional, en ese
momento se otorgaron 80 concesiones; ante tal acto de irregularidad, Noé
Castañón León, quien fungía como titular de la Secretaría General de
Gobierno, emitió un oficio al entonces secretario del transportes,
Carlos Raimundo Córdova Toledo, donde se prohibía la entrega de más
permisos turísticos.
“Sin embargo, posterior a nuestra salida nos encontramos con la
sorpresa que ahora hay una infinidad de esos permisos, en aquel momento
fueron 80 permisos los que se entregaron, pero ahora circulan en Tuxtla
una gran cantidad de taxis…”
Explicó que este incremento se derivó luego de que los supuestos
afectados buscaran un amparo federal, el cual ha sido mal interpretado
por la unidad jurídica de la Secretaría de Transportes a efecto de
permitir que unidades trabajen como taxis convencionales pero con
permisos turísticos, además de no cumplir con los requisitos que este
solicita: unidades de lujo.
Dijo que si los amparos fueran analizados, claramente señalan que las
unidades sí pueden laborar, pero en los lugares turísticos. Por otra
parte, reveló que los amparos fueron otorgados legalmente por las
autoridades federales, sin embargo, dijo que estas fueron engañadas pues
recordó que fueron únicamente 80 permisos los que se entregaron en un
momento, mismos que sí se están utilizando correctamente, el resto,
fueron calzados con firmas apócrifas, es decir, que solicitaron amparos
federales con documentos falsos, ahí la existencia, dijo, de taxis con 3
dígitos, clonados y con números de amparo rotulados en las unidades,
provocando una competencia desleal con la venia de la corrupción dentro
de esta dependencia. (El Estado)
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