En temporada
de lluvias el suelo es más propicio a deslizamientos de laderas al
sobresaturarse de agua.
Exhortan que ante hundimientos o agrietamientos, inclinaciones o deformaciones
del suelo reporten de inmediato.
Debido a su Orografía, Chiapas es altamente
vulnerable a deslizamientos de laderas, por ello autoridades del Sistema
Estatal de Protección Civil informaron que se intensifican acciones para
reducir riesgos y no exponer la integridad de la población.
Al respecto, dieron a conocer que en temporada
de lluvias el suelo tiende a sobresaturarse de agua, lo que propicia que se
generen deslizamientos de laderas llegando a ocasionar daños materiales
cuantiosos, y en ocasiones hasta la pérdida de vidas humanas, por lo que
Protección Civil del Estado pone puntual atención en acciones que permitan
identificar y evaluar el riesgo para implementar medidas encaminadas a la
salvaguarda de la sociedad chiapaneca.
Así también, destacan que la deforestación
causa estragos en las comunidades, presentándose deslizamientos y derrumbes que
ponen en peligro a la población y se interrumpen vías de comunicación, por lo
que el trabajo en conjunto entre sociedad, a través de los más de 5 mil 400
comités, y Gobierno es primordial para el fomento de la prevención y reducción
de riesgos.
Por lo anterior, dieron a conocer que un
deslizamiento ocurre también a causa de sismos, actividad volcánica o vibración
de maquinaria, así mismo se debe a los factores humanos como construcción de viviendas en zonas de alto riesgo,
saturación del suelo por fosas sépticas, cortes o excavaciones inadecuadas para
la construcción de obras.
Ante esta situación, exhortan a
observar las señales como hundimientos o agrietamientos en la parte media o
alta de la ladera, levantamiento de pisos y deformaciones que dificultan el
cierre de puertas o ventanas, rotura de pavimentos, inclinación de árboles y
cercas, deformaciones o roturas de muros.
Para esto, se debe conocer el
lugar donde vivimos, respetar los usos de suelo y los reglamentos de
construcción, revisar puertas, muros, techos y pisos para detectar posibles
agrietamientos, expansiones o abultamientos en la base, así también no cortar
árboles, impedir que el agua de las tuberías se infiltre y avisar de manera
inmediata a las autoridades de Protección Civil, en caso de observar cualquier
señal de inestabilidad para prevenir y reducir riesgos.
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