Por Ruperto Portela.
El
asunto es que Albores Gleason es el peor candidato por debajo de
Rutilio Escandón Cadenas. Dos son los aspirantes que tienen presencia,
relevancia política, estructura electoral y posibilidad de triunfo en la
contienda por la gubernatura de Chiapas: José Antonio Aguilar Bodegas y
el "Jaguar Negro", scar Eduardo Ramírez Aguilar. Por eso lo que se
dictó desde la Ciudad de México a favor del "Diablito" Roberto Albores
Gleason, fue una chicanada a Ramírez Aguilar porque él es quien tiene la
bandera izada en el partido verde que es primera fuerza política en
Chiapas.
Dos son los aspirantes que tienen presencia, relevancia
política, estructura electoral y posibilidad de triunfo en la contienda
por la gubernatura de Chiapas: José Antonio Aguilar Bodegas y el "Jaguar
Negro", Oscar Eduardo Ramírez Aguilar. Por eso lo que se dictó desde la
Ciudad de México a favor del "Diablito" Roberto Albores Gleason, fue
una chicanada a Ramírez Aguilar porque él es quien tiene la bandera
izada en el partido verde que es la primera fuerza en Chiapas.
Los primeros sucesos negativos provocados por la designación de Albores ya se están dando y este domingo Eduardo Ramírez y sus aliados, emitirán su posicionamiento con respecto a ese desprecio a sus capacidades y patrimonio político armado durante cinco años de trabajo,y "eso no se vale".
No podemos saber cuales son las jugadas perversas que se cocinan en oficinas de la capital del país por las cúpulas del gobierno y de los partidos políticos, porque la esencia de una elección es ganar y aquí parece que le quieren poner la mesa servida a otro candidato que puede ser, Rutilio Escadón Cadenas, por una negociación obscura, de esas cúpulas.
José Antonio Aguilar Bodegas tiene un caudal político como para ganar esta elección sin ningún contratiempo, y por eso lo están descalificando y despreciando su imagen y figura de candidato ganador. Lo mismo sucede con Eduardo Ramírez Aguilar, que en el devenir de los últimos años, ha trabajado y consolidado su esfuerzo para ser gobernador del Estado, con mucho tino y forma de ganar la "Silla del Tucán". Es una grosería lo que le están haciendo a ambos, solo porque son los aspirantes con más probabilidad de ganar con el trabajo realizado a través de su carrera política. Por supuesto que no digo que sean las "blancas palomitas" y que sean "moneditas de oro". Pero de que Chiapas pierde con el candidato de Aurelio Nuño y "Clavillallo" Enrique Ochoa Reza más la suma de las complicidades del "Niño Muerde" y la exclusión de la negociación del gobernador Manuel Velasco Coello, es una realidad fatal.
Con Albores Gleason se volvería a repetir la historia de "Los Cachorros herederos del poder en Chiapas". Sería otro hijo o nieto al que se le pasa la estafeta del gobierno de Chiapas, como ya está consignado en un artículo que publiqué hace varios años.
Ahora sí, "qué venga lo que tenga que venir", como dijo una vez Pablo Salazar y, "que venga el futuro", que una vez dijera, el Güero Velasco. Pero, ya verá "El Diablito" que el inframundo del que salió, no es el infierno como el que vivirá de aquí en adelante. Se le está cumpliendo al Patrón "Satanás" Roberto Armando Albores Guillen su ilusión de que su hijo sea gobernador de Chiapas.
Todavía falta saber que le depara el destino a Eduardo Aguilar Ramirez y José Antonio Aguilar Bodegas, en esta lucha por las candidaturas al gobierno del Estado de Chiapas. Habrán de saber que ambos son "huesos duros de roer"...
Los primeros sucesos negativos provocados por la designación de Albores ya se están dando y este domingo Eduardo Ramírez y sus aliados, emitirán su posicionamiento con respecto a ese desprecio a sus capacidades y patrimonio político armado durante cinco años de trabajo,y "eso no se vale".
No podemos saber cuales son las jugadas perversas que se cocinan en oficinas de la capital del país por las cúpulas del gobierno y de los partidos políticos, porque la esencia de una elección es ganar y aquí parece que le quieren poner la mesa servida a otro candidato que puede ser, Rutilio Escadón Cadenas, por una negociación obscura, de esas cúpulas.
José Antonio Aguilar Bodegas tiene un caudal político como para ganar esta elección sin ningún contratiempo, y por eso lo están descalificando y despreciando su imagen y figura de candidato ganador. Lo mismo sucede con Eduardo Ramírez Aguilar, que en el devenir de los últimos años, ha trabajado y consolidado su esfuerzo para ser gobernador del Estado, con mucho tino y forma de ganar la "Silla del Tucán". Es una grosería lo que le están haciendo a ambos, solo porque son los aspirantes con más probabilidad de ganar con el trabajo realizado a través de su carrera política. Por supuesto que no digo que sean las "blancas palomitas" y que sean "moneditas de oro". Pero de que Chiapas pierde con el candidato de Aurelio Nuño y "Clavillallo" Enrique Ochoa Reza más la suma de las complicidades del "Niño Muerde" y la exclusión de la negociación del gobernador Manuel Velasco Coello, es una realidad fatal.
Con Albores Gleason se volvería a repetir la historia de "Los Cachorros herederos del poder en Chiapas". Sería otro hijo o nieto al que se le pasa la estafeta del gobierno de Chiapas, como ya está consignado en un artículo que publiqué hace varios años.
Ahora sí, "qué venga lo que tenga que venir", como dijo una vez Pablo Salazar y, "que venga el futuro", que una vez dijera, el Güero Velasco. Pero, ya verá "El Diablito" que el inframundo del que salió, no es el infierno como el que vivirá de aquí en adelante. Se le está cumpliendo al Patrón "Satanás" Roberto Armando Albores Guillen su ilusión de que su hijo sea gobernador de Chiapas.
Todavía falta saber que le depara el destino a Eduardo Aguilar Ramirez y José Antonio Aguilar Bodegas, en esta lucha por las candidaturas al gobierno del Estado de Chiapas. Habrán de saber que ambos son "huesos duros de roer"...
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