Me parece formidable que se reconozca la regulación de las drogas como estrategia de paz. Es algo que nosotros, junto con otras organizaciones, hemos impulsando desde hace años. |
Indicadores y metas. El plan es breve y no hay nada
de malo en ello. En gobiernos avanzados se hacen planes breves. Sin
embargo, se incluyen objetivos, indicadores de resultados, metas y
presupuesto específico para lograrlo. El plan no contiene nada de esto.
En seguridad tenemos muchos indicadores de resultados que pudieron
haber sido empleados para diagnóstico y meta deseada. No hay compromiso
si no hay meta de por medio; si quiero bajar de peso, tengo que ponerle
número y hacerlo público, de nada sirve ser vago o pedirle un voto de
confianza a la báscula.
Buenos deseos
Algunos de los 8 puntos del plan son simples enunciados en donde a
veces se mezclan acciones con deseos y demasiados temas a la vez. El
punto 1 que habla de “erradicar la corrupción”, por ejemplo, hace una
ensalada de supuestos que no llegan a nada en concreto.
En términos generales, creo que muchos especialistas estaban esperando algo más tangible qué analizar, comentar y enriquecer.
Confusión entre delitos
El plan no distingue entre delitos de alto impacto -crimen
organizado, de policía preventiva- patrimoniales y sociofamiliares- como
la violación, las lesiones y la violencia familiar. Parecería que todos
los delitos en México son de alto impacto y, por ende, se requiere de
una Guardia Nacional de choque para enfrentarlos. No es así, además, las
grandes oportunidades siempre son preventivas, no reactivas.
Lo concreto
Hay dos temas muy concretos: la regulación de las drogas como estrategia de paz y la creación de una Guardia Nacional.
Regulación de drogas
Esto es lo más valioso del plan. Me parece formidable que se
reconozca la regulación como estrategia de paz. Es algo que nosotros,
junto con otras organizaciones, hemos impulsando desde hace años. Es la
única manera de reducir daños, tanto de salud como de violencia y
corrupción de alto impacto. El plan sugiere la regulación no sólo de la
cannabis, sino de la amapola, de las mata-anfetaminas y de cualquier
otra que haga daño de salud o de violencia. El plan no es muy detallado,
pero ya hemos visto avances que lo validan, como la iniciativa de
Morena ante el Senado para la regulación de la cannabis y la intención
expresa de Olga Sánchez Cordero sobre el tema.
Este es el primer paso, la condición cero para la paz de México. Como
lo he dicho muchas veces, nada nos va a funcionar si no empezamos por
regular las drogas y todo nos puede empezar a funcionar una vez que lo
hagamos. La iniciativa presentada ante el Senado por Morena (hay otras
de otros partidos) es muy buena. Esperamos que los legisladores no
quieran agregar exceso de controles gubernamentales – el típico
Frankenstein legislativo- que fracase en eliminar mercados negros y
mafias que se alimentan de ellos. Ese es el objetivo, no hay que
perderlo de vista.
También esperamos que vengan más iniciativas de regulación sobre
otras las sustancias. ¿Cuánto puede bajar la violencia en México con la
regulación de las drogas? Un 80% si tomamos el número de ejecutados
sobre el total de homicidios que monitoreamos constantemente en el
Semáforo Delictivo. Sin embargo, el impacto es mayor, pues se reduce la
capacidad operativa del crimen organizado. Es causa raíz de amplio
espectro en efectos.
Guardia Nacional
Inmediatamente, este tema se ha convertido en el dolor de cabeza de Alfonso Durazo. El plan dice textualmente:
es imperativo que nuestras Fuerzas Armadas participen en la
construcción de la paz, principalmente en la formación, estructuración y
capacitación de la Guardia Nacional. Más adelante, el documento es más claro aún: El
mando operativo de la Guardia Nacional estará a cargo de oficiales del
Ejército Mexicano, y de la Armada de México, en el caso de las zonas
costeras.
Resulta entonces, que la nueva administración quiere una auténtica
policía nacional, pero en lugar de construirla como tal, se la entrega a
las fuerzas armadas; justo cuando la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, determina -en fallo histórico- la inconstitucionalidad de la Ley
de Seguridad Nacional, que le daba facultades al ejército y la marina
para hacerle de policía en el país.
Creo que es un error del plan y tendrán que recapacitarlo y
enmendarlo. Se admira la lealtad, disciplina y organización de las
fuerzas armadas, se reconoce la necesidad de coordinación con
autoridades civiles y la actuación en casos muy específicos, pero la
policía y el ejército, en cualquier democracia moderna, no deben
confundirse. AMLO y Durazo lo habían reconocido, pero ahora tienen que
hacer grandes explicaciones al respecto para justificar una propuesta
impopular e inconstitucional. No creo que puedan convencer a muchos que
la intención es buena y que nada malo va a pasar, a pesar de 12 años de
lecciones en sentido contrario.
Confusión entre objetivo y proceso
Una cosa es el objetivo deseado -crear una Guardia Nacional- y otra
es el proceso para lograrlo, pero al confundir uno con otro, acabaron
dándole el proyecto y la operación al ejército. Parece ser, además, que
no le tienen confianza al proceso de regulación de drogas como una
estrategia de paz, para eliminar el plata y el plomo, la corrupción y
violencia de alto impacto.
Implementación, como decía Deming, ¿con qué método?
He visto magníficos planes en México que no prosperan porque falla la
implementación. Fuera de las juntas matutinas en cada región y a nivel
nacional que sugiere el plan, no veo un método de implementación. Esa
ha sido nuestra experiencia en el Semáforo Delictivo en procesos de paz,
crear un sistema de toma de decisiones que eleve la inteligencia
preventiva y reactiva del sistema, y que se mida por resultados y sea
observable por todos. Un plan emergente de mejora continua.
Juntarse de madrugada, antes de conectar el alma con el cuerpo, todos
los días, no sólo no es garantía, sino hasta puede ser contraproducente
para la toma de decisiones. No lo objeto, pero yo esperaría más método
al respecto. He visto muchas juntas en donde presentan muchos números y
no logran nada.
Envía tu denuncia a Osadía Informativa:
Sé un colaborar más, envíanos información, fotos o videos de interés, envíalo al WhatsApp de OI: 961 106 29 61 o en nuestra Fanpage: /osadiainformativa o en Twitter: @osadiainforma
No hay comentarios.:
Publicar un comentario