Por Ezequiel Gómez.
456 Ex trabajadores de la extinta planta de la Comisión México-Americana para la Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado (COMEXA), Adheridos a la Unión para la defensa del Patrimonio Nacional Social y Cultural, continúan exigiendo el pago de su liquidación a casi 20 años del cierre de dicha empresa este lunes acudieron a la junta de conciliación y arbitraje en Palacio federal para reclamar sus derechos.
Aseguran que el monto para el total de trabajadores asciende a los 400 millones de dólares, dinero que pudo haberse desviado, durante la gestión de Ernesto Zedillo.
Rosel Méndez Cruz presidente de la mesa directiva de la asociación civil de los trabajadores de la Comisión México Americana que fueron despedidos y que a la fecha han ganado 10 laudos que no han sido cumplidos por las autoridades de gobierno federal de México y los Estados Unidos.
Señalo que con esta nueva organización Unión para la defensa del patrimonio nacional Social y Cultural van a demandar este derecho en los tribunales de justicia de los Estados Unidos.
“Desde 1999 nos despiden de la Comisión México Americana, los laudos se dieron el 15 de mayo del 2000 a la fecha se vienen desahogando los juicios laborales, siguen habiendo laudos tenemos más de 10 los cuales están formando por varios trabajadores” comentó.
Los laudos ganados señalan la reinstalación de los trabajadores en sus plazas y el pago de los salarios caídos que ya están homologados y que se reconozca la antigüedad de los trabajadores y se les den todas las prestaciones que les corresponde.
Después de casi 20 años de luchar para que las autoridades hagan justicia los ex trabajadores de la extinta planta de moscas estériles de la Comisión Mexico-Ameriacana, se a sus puestos.
Denunciaron que en 1999 los despidieron con engaños de que la planta se cerraba, el gobierno de ese entonces nos liquidó con un 20 por ciento que opera en esa Comisión, el resto le correspondía al gobierno americano y versiones es que el gobierno americano dijo que había pagado pero los trabajadores no recibieron ni un sólo peso.
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