Ante quienes movidos por aviesos y oscuros intereses pretenden desestabilizar a la administración encabezada por el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, les debe quedar bien claro que están picando sobre diamante, si es que pretenden erosionar la confianza que el Ejecutivo del Estado tiene depositada en la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Gabriela Zepeda Soto, a quien le quieren fincar la responsabilidad de lo sucedido hace una decena de días durante la marcha de los familiares de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y cuyas investigaciones permitieron sancionar a dos comandantes al frente del operativo.
Se equivocan quienes a salto de mata y de mala fe quieren atizar la hoguera y esperan jadeantes ver rodar cabezas en el actual gabinete de gobierno. Se les olvida que quedó acreditado el empleo del protocolo que manda a las fuerzas del orden público a actuar de manera moderada atendiendo las circunstancias del caso y con pleno respeto a los derechos humanos, como lo fue el desalojo en el libramiento norte, donde se garantizó el libre tránsito de la ciudadanía tuxtleca.
Se equivocan, también, porque tras su defensa “a modo” de los derechos de los manifestantes quieren hacer roncha e ilusamente socavar el trabajo que desde el inicio de su gestión ha desplegado el mandatario chiapaneco, a efecto de poner a Chiapas como estandarte de la #4T. Se equivocan porque pretendiendo estar al lado de la justa demanda de los padres de familia de los normalistas de Ayotzinapa, desenmascaran el burdo disfraz con que pretenden amenazar a la actual gestión de gobierno.
Como ya se ha visto en recientes días, la lucha anticorrupción que en el estado abandera el mandatario chiapaneco, sigue sancionado a quienes de verdad han defraudado la confianza del Jefe del Poder Ejecutivo.
Para nada es el caso de Gabriela Zepeda Soto cuya trayectoria ejemplar al frente de las tareas de seguridad pública y protección de la ciudadanía, está más que acreditada con años de experiencia en el servicio público. Un trabajo ejemplar que ha sido correspondido con la plena confianza de los titulares de las administraciones en las que le ha tocado servir a los chiapanecos.
Más de una década adentrada en el manejo de la seguridad pública han hecho de Gabriela Zepeda Soto uno de los activos más valiosos con que cuenta el gabinete legal del gobernador Rutilio Escandón. Y en el caso de los sucesos de la marcha de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa fue la primera en dar la cara a la opinión pública para responder a los cuestionamientos.
Si quienes pretenden continuar metiendo “ruido” al seno del actual gobierno azuzan con su diatriba a quienes hoy marcharán protestando por la supuesta “brutal agresión”, serán en parte responsables de que los ánimos se desborden, Y eso no se vale porque, primero está la tranquilidad de los chiapanecos antes que los intereses de grupos o individuos. Hay que quitar la cizaña del trigo.
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